Se recomienda para niños a partir de 8 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. De fácil digestión.

Se recomienda para niños a partir de 6 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. De fácil digestión.

Se recomienda para niños a partir de 8 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. De fácil digestión

Apto a partir del 12º mes después de cualquier alimento de continuación. También es adecuado para la preparación de las papillas de cereales ecológicas de Holle o para los mueslis junior ecológicos de Holle.

Se puede usar después de la lactancia, tras la leche de inicio A2 ecológica Holle 1 o en lugar de cualquier otra leche de continuación. También es adecuada para la preparación de las papillas de cereales ecológicas de Holle.

Se puede usar después de la lactancia, tras la leche de inicio A2 ecológica Holle 1 o en lugar de cualquier otra leche de continuación. También es adecuada para la preparación de las papillas de cereales ecológicas de Holle.

Apto como alimento único desde el nacimiento o después de la lactancia. También es adecuado como complemento de la leche materna.

Se recomienda para niños a partir de 8 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. Sin azúcar añadido. De fácil digestión.

Se recomienda para niños a partir de 6 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. De fácil digestión

Se recomienda para niños a partir de 6 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. De fácil digestión.

Se recomienda para niños a partir de 8 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. Sin lactosa ni leche. De fácil digestió

Se recomienda para niños a partir de 6 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. Sin azúcar añadido. De fácil digestión

Se recomienda para niños a partir de 6 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimentici

Se recomienda para niños a partir de 8 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas y los cereales integrales en los hábitos alimenticios. De fácil digestión

e recomienda para niños a partir de 6 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas en los hábitos alimenticios. De fácil digestión.

Se recomienda para niños a partir de 8 meses. Es una manera divertida de introducir las frutas y las verduras en los hábitos alimenticios. De fácil digestión.