Dilución floral de Agave Real. 

Dilución floral de Agrimonia. Para la honestidad, aceptación, reconocimiento y apertura con uno mismo. Ayuda en los estados de ansiedad. Ayuda en el sufrimiento y la tortura interior. En estados de ansiedad. En el “escapismo” para refugiarse en las adicciones.

Dilución floral de ajo salvaje. Indicado en caso de certidumbre ante el miedo, inseguridad, nerviosismo y ansiedad. A nivel externo es repelente energético contra insectos. Fortalece la capacidad de destrucción de formas-pensamiento negativas.

Dilución floral de Albahaca. Integración de los deseos emocionales y sexuales con los valores espirituales. Ayuda en los problemas con la libido.

Da mayor “liviandad” emocional y mental ante cambios bruscos de temperamento. Aporta paz y equilibrio. Entendimiento de la dulzura y ternura. Útil en desarreglos emocionales que tengan que ver con el azúcar y la acumulación irregular de grasas.

USO TRADICIONAL Concentrado para los estados de perturbación emocional causados por pérdida de vitalidad, tanto física como psíquica; para la inseguridad y el exceso de sumisión; para las emociones reprimidas. Ayuda además, a calmar la irritabilidad y agresividad. Incrementa la capacidad de eliminar energías adheridas al campo electromagnético, emitidas por los demás. De excelente aplicación externa en procesos de recuperación bioenergética. Ayuda, vibracionalmente, en los excesos de radiación.

Dilución floral de algodón. Para quien se siente poco querido. Ayuda a los dogmáticos a entender la posición ajena. Útil en la incidencia emocional de las pérdidas de cabello.

Dilución floral de alheli. La peculiaridad de las Esencias Áureas se deriva de los protocolos de elaboración y procesamiento que les confieren mayor capacidad de “penetración energética”. Dichos protocolos tienen dos orígenes: uno floral convencional (frecuencias armónicas en “lenguaje” electromagnético) y otro denominado Áureo (paquetes armónicos de “código geométrico”).

Dilución floral de almendro. Para la maduración mental y emocional, niños que tienen “miedo a crecer” o ancianos que “no quieren envejecer”. De utilidad en aplicaciones cosméticas.

USO TRADICIONAL Esencia útil en estados psicológicos alterados; en situaciones de miedo a la degeneración mental y miedo a volverse loco; equilibra los conflictos de miedo a desequilibrios cerebrales; favorece la atención y la concentración; útil en desequilibrios de origen psico-emocional. Calma el miedo a los estados alucinatorios. Para el miedo a lo irremediable.

USO TRADICIONAL Para sentir protección, amparo y guía sobre todo en grandes cambios. Confianza en situaciones difíciles. Facilita el entendimiento de la unión entre lo terrenal y lo espiritual, especialmente en niños y ancianos.

USO TRADICIONAL En situaciones de trauma o shock emocional, ayuda a una recuperación profunda. En bloqueos bioenergéticos por abstinencia.

Dilución floral de Aspen. Aporta valor y confianza. Para los miedos de origen desconocido: miedo a la muerte, a lo sobrenatural, a los presentimientos, etc. En los “terrores nocturnos” y pesadillas en los niños.

Dilución floral de Ave del Paraiso. La peculiaridad de las Esencias Áureas se deriva de los protocolos de elaboración y procesamiento que les confieren mayor capacidad de “penetración energética”. Dichos protocolos tienen dos orígenes: uno floral convencional (frecuencias armónicas en “lenguaje” electromagnético) y otro denominado Áureo (paquetes armónicos de “código geométrico”).

Dilución floral de Azahar. La peculiaridad de las Esencias Áureas se deriva de los protocolos de elaboración y procesamiento que les confieren mayor capacidad de “penetración energética”. Dichos protocolos tienen dos orígenes: uno floral convencional (frecuencias armónicas en “lenguaje” electromagnético) y otro denominado Áureo (paquetes armónicos de “código geométrico”).

Dilución floral de haya. Ayuda a la tolerancia y crítica constructiva a los demás. Aporta flexibilidad cuando se ve “la paja en el ojo ajeno”. Mejora los temperamentos obstinados y dogmáticos.

Dilución floral de borraja. Aporta fuerza, alegría, optimismo y coraje para afrontar los problemas de la vida cotidiana. Mejora el ánimo frente a rigores ambientales especialmente los derivados de la altura y la carencia de oxígeno.

Fortalece la autoestima en los que se ven pequeños e insignificantes. Reconocer el justo valor de uno mismo, para salir del complejo de inferioridad y baja estima.